CENTRALES DE CO2

CENTRALES DE CO2

El CO2 junto
al Amoníaco
son los Refrigerantes
del Futuro

Al igual que el NH3, el CO2 (anhídrido carbónico) es un gas refrigerante natural con una gran presencia en el ambiente y de fácil obtención.

No es un gas inflamable ni tóxico y no tiene olor ni sabor, por lo que su presencia no perjudica el producto alimentario.

Para las personas, su presencia en el ambiente es perjudicial solamente en la medida que desplaza el oxígeno.

Es un gas fácilmente detectable con dispositivos electrónicos, incluso en concentraciones muy bajas. Al ser un gas inodoro, no es percibido por las personas y, por lo tanto, los dispositivos de seguridad tienen un papel muy importante durante su utilización.

Puede trabajar en transcrítico (compresión por encima del punto crítico) o en subcrítico (compresión inferior al punto crítico).

Máxima eficiencia en Baja Temperatura

Las instalaciones en subcrítico requieren temperaturas de condensación muy bajas (aproximadamente de -5ºC), por lo que es necesario un equipo frigorífico complementario.

Al igual que en el caso del NH3, las unidades de compresión pueden ser compresores alternativos (pistones) o compresores continuos (tornillos).

Los costes para obtener este gas son muy bajos, por lo que es un refrigerante muy económico.

Debe prestarse especial atención a las paradas prolongadas del equipo, puesto que las presiones en el circuito de baja (separador de líquido y evaporadores) pueden llegar a ser muy altas.

El uso de este gas es especialmente eficiente en túneles de congelación en los que se necesitan temperaturas de evaporación muy bajas (desde -35ºC hasta -45ºC).