APORTANDO VALOR AÑADIDO AL MUNDO DE LA REFRIGERACIÓN
Smart Refri-K es una solución compacta, modular, de baja carga de refrigerante, de bajo coste de mantenimiento, segura y alta eficiencia energética que puede mejorar el proceso productivo, convirtiendo una necesidad en valor.
Cada día es más usual la situación en la que las industrias necesitan aumentar su producción frigorífica, ya sea por un incremento de producción o bien por cambios normativos que aumentan sus exigencias térmicas, ya que cada vez se requieren temperaturas más bajas debido a las exigencias de seguridad alimentaria. Esto hace que a menudo éstas tengan crecimientos imprevistos y en muchos casos, la disponibilidad de espacio para nuevos sistemas de producción frigorífica es muy limitada o incluso nula, haciendo muy difícil cubrir el nuevo requisito de potencia frigorífica.
Hay casos, como el de la instalación que se puede observar en la fotografía, donde la empresa necesitaba ampliar la producción frigorífica, pero no existía la posibilidad de ampliar la edificación debido a la regulación urbanística.
A menudo, cuando se piensa en una instalación frigorífica, se ve como una necesidad, y no como oportunidad o valor añadido para la actividad a la que va destinada. Pero debería tenerse en cuenta como un recurso estratégico que puede mejorar tanto el proceso productivo, como ayudar a reducir los costes de producción. Para conseguir estos dos propósitos, es imprescindible escoger el mejor sistema de refrigeración para cada necesidad.
Cabe apuntar que actualmente existe proceso gradual de restricción en el uso de los refrigerantes sintéticos más utilizados hasta ahora (regulación F-Gas) que está haciendo inviables económicamente muchas de las instalaciones existentes debido a los elevados costes tanto de mantenimiento (sobre todo por el elevado precio que estos refrigerantes tienen en caso de escape), como de operación (son instalaciones más económicas, pero de baja eficiencia energética).
Por este motivo existen industrias que están optando por reconvertir sus instalaciones frigoríficas a fluidos secundarios (glicoles, salmueras…) que permiten restringir la presencia de refrigerante en la sala de máquinas, además de reducir su carga, y por tanto el impacto en caso de un eventual escape. También permiten basar la producción frigorífica en sistemas con refrigerantes naturales, como el amoníaco, que no se verán afectados en su uso en futuras restricciones y que permiten su utilización en sistemas frigoríficos con alta eficiencia energética.
Con el objetivo de cubrir todas estas necesidades, Refrica ha presentado durante la pasada IFFA celebrada en Frankfurt los días 14-19 de mayo, una solución totalmente encarada a aportar valor añadido a los clientes y resolver todas estas problemáticas tan comunes.
Para el desarrollo de esta solución, Refrica ha apostado por un refrigerante natural como es el amoníaco, minimizando los requisitos de espacio necesario, con una solución compacta, de baja carga de refrigerante y fácil instalación, todo ello sin olvidar un punto importante, como es la eficiencia energética, sobre todo teniendo en cuenta los actuales precios de la energía.
Esta solución ha sido bautizada con el nombre de Smart Refri-K y se presenta en diferentes
opciones de compresor (de caracol tipo abierto o bien semihermético y también de pistón abierto). Contempla la posibilidad de recuperación de calor para calentar un anillo de agua caliente o bien de glicol para aplicaciones de deshielo, control de humedad en las dependencias donde sea necesario o incluso para economizar la producción de ACS con calor recuperada y disminuir el coste de su producción.
En resumen Smart Refri-K es una central frigorífica versátil para el enfriamiento de fluido secundario (agua, agua + glicol, Temper o cualquier otro fluido térmico), con opción también de recuperación de calor para diferentes usos (glicol caliente, producción de ACS) encajada en un recinto prefabricado, aislado acústicamente y equipado con el correspondiente cuadro eléctrico de maniobra y protección de todos los elementos que la forman.
Esta solución totalmente modular permite dar respuesta a nuevas necesidades de refrigeración de las industrias sin necesidad de disponer de una sala de máquinas dedicada y facilitando, en caso necesario, su traslado a una nueva ubicación.
En su diseño se ha tenido en cuenta tanto la optimización del espacio necesario, como la eficiencia energética del sistema y la facilidad en las operaciones de mantenimiento.